jueves, 26 de septiembre de 2013

QUINUA, DEMANDA, EXPORTACIÓN Y ESCASEZ EN EL PERÚ

Productos Peruanos: La Demanda y Exportación de la Quinua

El altísimo valor nutritivo de la quinua, grano cultivado desde la época del incanato,tiene entusiasmados a los consumidores de las economías desarrolladas. Eso se traduce en un crecimiento anual de las exportaciones peruanas del grano andino a una tasa superior al 75% en los últimos 5 años.
La quinua es reconocida por la calidad de sus proteínas, vitaminas y minerales, similares a los de la leche. También tiene un rango de adaptación hasta los 4.000 m.s.n.m. Además, es resistente a las sequías extremas y a los suelos salinos.
Este cereal, que tiene la forma de pequeñísimas perlas, es popularmente conocido en color crema, pero también hay en rojo, marrón y distintas variedades de morado, que son los preferidos para la alta cocina.

El ministro de Comercio Exterior y Turismo, José Luis Silva, opinó que la declaración del Año Internacional de la Quinua debe servir no solo para alcanzar altos niveles de exportación, sino para promocionar la importancia de su consumo a nivel local.
  • El Perú recién está ingresando al mercado mundial con su oferta de quinua, la cual es producida en zonas altoandinas, en especial en Puno (casi el 80%). El rendimiento es aún bajo para acompañar a la gran demanda. Actualmente, el rendimiento va de 0,85 a 1,5 toneladas por hectárea.
  • Si bien el principal mercado es Estados Unidos, observamos un importante crecimiento de la demanda de España, la aparición en el 2011 de Australia, así como la consolidación de Canadá y Alemania. Hay una tendencia a nivel de los países desarrollados a consumir los calificados como superalimentos por su alto valor nutritivo.
  • Además de mejorar el rendimiento, existen otros retos pendientes, como el darle valor agregado a la quinua, que hoy se exporta como grano. Bueno, de Sierra Exportadora, refirió que están promoviendo en el corto plazo la exportación de barras energéticas.
Fuente: El Comercio.pe
PERUNATURA
http://www.ippn.org.pe/index.php?option=com_content&view=article&id=49:productos-peruanos-la-demanda-y-exportacion-de-la-quinua&catid=25:noticias&Itemid=2


Quinua: entre el boom de la exportación y la escasez para el mercado interno.

El 2013 es el año Internacional de la Quinua y aunque se promociona el consumo de este producto, se le puede encontrar en los mejores restaurantes del país y forma parte de la comida gourmet, el precio de este cereal ha llegado a triplicarse volviéndolo todo un privilegio. Conversamos sobre este fenómeno con Carlos Aramburú, profesor del Departamento de Ciencias Sociales.
Poco a poco la quinua ha logrado un espacio privilegiado, este año ha sido la homenajeada en la Feria Gastronómica Mistura e incluso es promocionada como el alimento de los astronautas, sin embargo, poco a poco los pobladores que antes la consumían como un alimento básico, ahora prefieren exportarla.
El profesor Aramburú explica que los productos tradicionales andinos se han vuelto de la preferencia de los países más desarrollados por dos características, la primera es que no están plagados de fertilizantes sintéticos, esto porque la agricultura andina o buena parte de ella, no tiene dinero para utilizarlos, y segundo, hay un movimiento creciente sobre el consumo informado con respecto al comercio justo que es el pagar a las personas que tienen menos por los productos que hacen.
Pero junto al fomento del consumo de la quinua, se está dando otro fenómeno y es que está afectando los hábitos tradicionales de consumo. El profesor, que ha realizado un trabajo de campo en Ayacucho y Puno, ha encontrado que los pobladores han dejado de comer quinua porque prefieren exportarla y han reemplazado este alimento por los fideos que son más rápidos de cocinar y llenan pero tienen muy poco valor nutricional. “En conclusión, tenemos el boom de la gastronomía en un país donde, si bien la malnutrición crónica infantil ha caído, todavía los índices de anemia son altos. No comemos menos pero si comemos mal”, menciona el especialista.

El eslabón más débil

Según el Ministerio de Agricultura, en el 2012, la exportación de quinua llegó a 37 de mercados liderado por Estados Unidos el cual reúne el 65% de las exportaciones lo que representa casi 19 millones de dólares equivalentes a 10 mil 200 toneladas del “grano de oro”. Puno es la región que concentra el 80% de la producción, sin embargo, sigue siendo una de las regiones más pobres del país.
La exportación aumentará y demandará los productos nativos en un mayor grado. Sin embargo, no se ha pensado en la cadena de valor, es decir, en una política que incluya al productor a que conozca las variedades de su producto, los proteja y cuide la semilla, eso implica darle un valor agregado y pagarle lo justo al último eslabón de la cadena. El profesor Aramburú explica, por ejemplo, que el 82% de las alpacas son híbridos, es decir, se están cruzando con llamas y pierden su calidad genética original. “El Estado no está haciendo nada para identificar las alpacas legítimas y la paradoja es que los alpaqueros son la comunidad más pobre del país, cuando una chalina de este material en Europa es un  lujo”, añade.
Se necesita saber quién genera el producto y en qué condiciones para hacer una mejor inversión en la base de la pirámide productiva, es el primer paso para lograr que la exportación de nuestros productos nativos sean sustentables y justos. “La combinación puede ser virtuosa siempre y cuando tengamos la posibilidad de articular la demanda no solo con venderla al precio ventajoso del producto, sino que además, no afecte los hábitos tradicionales de consumo”, explica el profesor.
Y es que todavía nuestro nivel de exportación de quinua no es muy alto, pero el pronóstico es que va a aumentar. Lo importante es que se sigan exportando pero que las personas productoras ganen lo suficiente para que no vivan en pobreza. “Todos se fijan en la parte final, en la inversión en Mistura o que Nadine promociona la quinua, pero cuánto de ese dinero retorna al campesino”, agrega.

Investigación

En el caso de la papa nativa, la falta de estudios e investigaciones serias, hacen que si bien es un alimento que cada vez se le promociona más y ha subido su valor económico, y al ser el Perú un país que alberga el mayor numero de variedades de este tubérculo, también somos los que menos sabemos sobre su valor nutritivo. La única información con la que cuenta el Centro Nacional de Alimentación y Nutrición (CENAM) es que la papa nativa por cada 100 mg comestibles cuenta con 20 mg de vitamina C y entre 5 y 6 gr de fibra.
Saber más sobre un producto en qué puede ayudar, pues el profesor Aramburú explica que esto no solo nos permitiría saber el valor nutricional del producto, ayudaría su promoción y a la conservación de los germoplasmas que permitiría desarrollar campañas de protección y promoción, como el estudiar qué enfermedades afectan los cultivos para saber cómo contrarrestarlas, tal como pasó con la plaga de la Roya Amarilla que afectó miles de hectáreas de café.
FUENTE:  .edu PUCP
http://puntoedu.pucp.edu.pe/noticias/quinua-exportacion-precio-mercado-interno/?utm_source=Mailchimp&utm_medium=email&utm_content=Enlaces-desde-boletin-de-noticias&utm_campaign=Boletin-Puntoedu



domingo, 15 de septiembre de 2013

Chomsky Noam: Plan ruso para Siria cae del cielo a Obama


En una entrevista concedida a ‘Democracy Now’, Chomsky explica que el plan ruso es “algo caído del cielo” para Obama, ya que le ayuda a salvarse de lo que parecía una “derrota política muy grave”

La iniciativa rusa sobre frenar un posible ataque militar estadounidense contra Siria ha salvado al presidente Barack Obama de un fracaso político, opina el prominente activista estadounidense pro derechos civiles Noam Chomsky.
En una entrevista concedida a ‘Democracy Now’, Chomsky explica que el plan ruso es “algo caído del cielo” para Obama, ya que le ayuda a salvarse de lo que parecía una “derrota política muy grave”.
A juicio de esta figura estadounidense, Obama no era capaz de conseguir virtualmente ningún apoyo internacional a su plan, ni el del Reino Unido, y parecía que el Congreso de EE. UU. tampoco le ofrecería su apoyo; así que quedaría aislado.
El pasado 9 de septiembre, el ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Walid al-Moalem, dio a conocer que Damasco saludaba el plan de Rusia de poner bajo control internacional su arsenal químico y evitar el ataque armado al territorio sirio.
Obama, a su vez, apuesta por frenar un eventual ataque militar contra Siria si el gesto de ese país ante la propuesta rusa “es real”. Según Obama, se requiere tiempo para decir si la oferta tendrá éxito o no, por lo tanto ha solicitado al Congreso suspender la votación sobre el plan para realizar una acción militar contra el país árabe.
Chomsky, citando leyes internacionales, afirma que la amenaza de Washington de usar la fuerza es un delito, añade que el principio fundamental del estatuto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) prohíbe la amenaza o el uso de la fuerza. Por lo tanto todo esto es, para empezar, un delito, aunque Obama lleve una dinámica similar.
De acuerdo con el académico norteamericano, Estados Unidos es un Estado taimado que desoye las leyes internacionales.
Estados Unidos y algunos de sus aliados han adoptado una retórica belicista contra Siria, so pretexto del supuesto uso de armas químicas, el pasado 21 de agosto, por parte del Ejército del país árabe en una zona cercana a Damasco, capital siria; acusación que ha sido rechazada categóricamente por el Gobierno sirio.
Desde 2011, Siria atestigua una ola de violencia perpetrada por grupos terroristas, alimentados financiera, armamentística y logísticamente por poderes extranjeros, tanto regionales como extraregionales.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha informado de que el número de refugiados sirios fuera del país árabe, durante los 29 meses de conflicto en Siria, ha superado los dos millones de personas. Agrega que desde el inicio de la crisis siria cerca de 4,2 millones de personas han sido desplazadas dentro del territorio sirio.
Fuente/ HispanTV.  
http://www.correodelorinoco.gob.ve/multipolaridad/chomsky-plan-ruso-para-siria-cae-cielo-a-obama/

domingo, 1 de septiembre de 2013

INMINENTE INTERVENCIÓN EN SIRIA


Por: Philippe Leymarie*

POSIBLES ESCENARIOS
Inminente intervención en Siria
El plan de ataque rápido a Siria podría seguir en pie a pesar del rechazo del Parlamento británico de acompañar a Estados Unidos. Obama también encuentra resistencias en su país ante una operación militar basada más en incertidumbres que en certezas.

raducido al lenguaje técnico militar, el “castigo” podría ser de geometría variable. Por más que Washington repita que no se trata de voltear al régimen de Bachar Al-Assad –para engañar acaso a los que se sintieron estafados en 2011 por la casi libre interpretación del mandato emitido por el Consejo de Seguridad acerca de Libia–, todas las opciones “sobre la mesa” apoyan esa alternativa:
- En primer lugar, una campaña de golpes de misiles de crucero, expuesta como corta y rápida (unos pocos días), que podría ser llevada a cabo por los cuatro destructores y los submarinos estadounidenses actualmente en el Mediterráneo; por un submarino o por bombarderos británicos; o por una fragata y los cazas Rafale franceses.
- Una infiltración, desde las fronteras de Jordania y Turquía, de comandos sirios entrenados por los estadounidenses en esos países.
- Y como fuera anunciado por París, un refuerzo de la ayuda militar a los rebeldes en volumen, pero también en una mejora de los armamentos que se les proveen.
El diario ruso Kommersant del 27 de agosto, basándose en opiniones de expertos, cree saber que ciertos aliados europeos, Turquía y las monarquías del Golfo como Qatar y Arabia Saudita, presionan a Washington hacia un segundo escenario, que implicaría una guerra aérea más larga y bombardeos más intensivos. Un escenario que se parece más a la campaña libia de 2011, cuando la fuerza aérea de los países de la OTAN les aseguró un apoyo aéreo a los rebeldes que se oponían a Muamar Gadafi. Y entonces sí, el objetivo final de esta operación sería voltear al régimen de Bachar Al-Assad, tal como fue el de Gadafi en Libia.
Existiría, según este diario, un escenario intermedio. Durante cierto tiempo Estados Unidos, con sus aliados europeos, bombardearía Siria para debilitar el potencial militar de Damasco, antes de retirarse a un segundo plano para ejercer principalmente funciones auxiliares. Los países de la región que buscan voltear a Al-Assad tomarían entonces la posta, con Turquía a la cabeza, que cuenta con el ejército más poderoso de la región. La fuerza aérea turca podría garantizar un apoyo aéreo a la oposición siria en las zonas clave del frente gracias a las bases aéreas de Incirlik, Konya, Malatya y Diyarbakir. El ejército de tierra también podría participar en algunas operaciones. En menor medida, ciertas fuerzas de elite de los países árabes que forman parte de la coalición anti Al-Assad, como Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, podrían cumplir el mismo rol.
El saldo del “castigo”
El tema del “castigo” hace acordar mucho al bombardeo del palacio de Gadafi, y a algunos objetivos en Trípoli en abril de 1986, ya por entonces a cargo del ejército estadounidense. O incluso a algunas incursiones israelíes sobre tal o cual objetivo sirio. Pero el perímetro de los blancos previstos para los golpes parece esta vez mucho más vasto: baterías antiaéreas, aeropuertos, depósitos, centros de comando, cuarteles. Faltarían sólo la presidencia, los ministerios reales, las centrales eléctricas y los puertos y se habría ejecutado una limpieza total. Para ir no se sabe dónde. Y al precio acaso:
de un desorden más o menos incontrolable en la región medio-oriental;
de un incremento de la militarización en el mar Mediterráneo;
de mayores riesgos para Israel (donde de nuevo se lanzó la carrera de la máscara de gas);
de amenazas sobre los intereses y los habitantes de los países más comprometidos con esta ofensiva punitiva (Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos);
sin hablar de la nota económica mundial, con una explosión del petróleo como consecuencia;
e incógnitas sobre el carácter del futuro régimen sirio, y la suerte que le deparará a sus minorías, etcétera.
Los aliados de la campaña
Esta indefinición en los objetivos bélicos es tanto más sensible en Europa dado que Londres y París –que se encuentran en primera línea en esta campaña de castigo– son de hecho militarmente dependientes de Washington, y se ven reducidos a esperar el “silbatazo inicial” estadounidense, sólo a la espera de garantizarle a su participación una visibilidad suficiente. Algo que le viene bien al presidente Obama, adepto del “leadership from behind” (liderazgo a distancia, desde la retaguardia), ya experimentado con éxito en Libia, que tiene que tener en cuenta a una opinión y una clase política cansadas de las aventuras en Irak y en Afganistán.
Pero esta indefinición también limita las ambiciones europeas: en dos días de golpes aéreos ciertamente se puede “castigar”; pero harían falta, militarmente, semanas de ofensiva para “arreglar el problema” y asegurarse la caída de Bachar Al-Assad –que los dirigentes franceses y británicos parecen desear desde hace ya algunos meses–.
De pasada, se puede advertir la paradoja que guía a los franceses: de ser hostiles a entrar en la guerra de Irak en 2003, a querer ponerse a la cabeza de la ofensiva en Siria en 2013, dentro de una operación punitiva occidental (porque así es como se va a presentar) que no cuenta con la tradicional bendición del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y que sin embargo es expuesta en París hasta ahora como una garantía de legitimidad, una condición necesaria y, por lo tanto, un paso obligado. Francia, que no duda en invocar el derecho internacional, del cual con frecuencia pretende ser la guardiana, preconiza hoy en día pasarlo por alto, como el amigo americano, y en nombre del precedente de Kosovo.
Experiencias pasadas
En marzo de 1999, en un contexto de masacres a gran escala (Ruanda 1994, Srebrenica 1995), los occidentales invocaron una situación de urgencia humanitaria para justificar la campaña de bombardeos de la OTAN sobre las fuerzas serbias de Kosovo. La secretaria de Estado estadounidense de aquel entonces, Madeleine Albright, defendió la idea de una intervención “ilegal pero legítima”, en el marco de una “situación única”. La cual se estaría repitiendo en este momento: ¿cómo, por lo tanto, darles lecciones de legalidad internacional a los regímenes ruso, chino y otros?
Ahora bien, cualquier conflicto, cualquier intervención de las Fuerzas Armadas, sólo tiene sentido si desemboca en un proyecto político. Las dolorosas experiencias de estos últimos años en Irak, en Afganistán, en Libia, deberían haber dejado alguna enseñanza: estos países están hoy en día a sangre y fuego, son presa de atentados, del extremismo, del desorden. Suprimir todas estas aventuras, “cuyos informes tras el regreso de las misiones” (llamados retex por los militares) no llegaron a buen puerto, conduce a comprometerse ciegamente en una nueva ofensiva armada, con finalidades y consecuencias que siguen siendo, por lo menos, oscuras.
Notemos que Francia tendió, estos últimos años, a enfilar una guerra atrás de otra: Chad 2008; Afganistán 2009; Costa de Marfil 2010; Libia 2011; Malí 2012… y ahora Siria. Como si el sistema político hexagonal, y también su ejército, su industria de defensa y hasta cierto punto su opinión, necesitaran una guerra por año para “andar” correctamente… o para olvidar el resto.
Señalemos finalmente que a John Kerry, Secretario de Estado estadounidense, le da la cara como para denunciar “a quienes utilizaron el arma más monstruosa del mundo contra la población más vulnerable”, olvidándose de lo que hizo su país en Hiroshima y Nagasaki en 1945. Y eso justo en el momento en que su patrón, Barack Obama, Premio Nobel de la Paz, se prepara para lanzar su guerra al día siguiente de la celebración, en Washington, del cincuentenario del “sueño” de Martin Luther King. Así está el mundo…
* Periodista.
Traducción: Aldo Giacometti
FUENTE: http://www.eldiplo.org/notas-web/inminente-intervencion-en-siria?token=&nID=1

LE MONDE diplomatique.     Edición Nro 170 - Agosto de 2013